A modo de Prologo
El psicólogo Norberto Galue, nos pidió la palabra, y
le respondimos: la palabra es de usted, forma parte de su patrimonio personal,
igual que el Muro PsicoCrítico en Facebook.
El colega hace una reflexión puntual sobre el trato
cruel cuando es auspiciado por el silencio.
A continuación sus palabras.
Siempre los verdugos harán valer su verdad, lo que no tiene mayor importancia, el drama se presenta cuando esa verdad se impone como verdad institucional.
http://notihoy.com/lilian-tintori-y-patricia-de-ceballos-denuncian-maltrato-de-sus-esposos-en-ramo-verde/
En su columna de El Nacional Adolfo Salgueiro, abogado, internacionalista y analista político hace una lectura, nítida y lapidaria, de nuestro comportamiento ciudadano. “Es lamentable que en el quehacer venezolano la perentoria necesidad de conseguir harina de maíz, leche o pañales supere ampliamente la preocupación por mantener o custodiar valores claves de la vida y de la convivencia.”
Cuando
usted expone a viva voz, su preocupación tendrá propiedad sensorial podrá ser
conocida por otros, para mí, eso tiene un valor que solo lo supera la acción.
Hablar
sobre la incidencia que tienen los tratos cueles en la salud mental del
individuo y su familia me parece ocioso, eso es obvio para cualquier mortal.
Hablar sobre el sagrado deber ético que tenemos los psicólogos de defender, de
preservar la salud mental de los individuos, también me parece ocioso. El punto es que cada quien tiene su
agenda de prioridades como lo expresaba Adolfo Salgueiro y a lo mejor ocuparse
de, por lo menos, opinar sobre la violación de los derechos humanos es ocioso
para muchos colegas.
A
veces, creo percibir que el gran gremio de Psicólogos de Venezuela y principalmente
sus dirigentes tienen una agenda de prioridades que no va más allá de la harina
pan porque otra cosa resultaría una mera ociosidad.
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